El beso de la bruma.

Esta mañana te he buscado, el aroma de tu ser aún sigue
impregnado en mi piel, escucho tu risa invitándome a seguirte
veo tus huellas dibujadas en el roció de la noche caminando
hacia la bruma, busco entre los arboles siguiendo el dulce
rastro de tu silueta entre es la oscuridad de la bruma.

Encuentro un árbol con la marca de tu beso, un carmesí
radiante dibujando tus labios en la corteza, mientras la bruma
se espesa y el aire se vuelve pesado, Intento seguir tu sonrisa
vacilante en el viento matutino de la montaña, sigo el rastro
de tu ropa que una a una me guía hacia el universo de tus ojos.

Siento como tu cuerpo desnudo se aferra a mi cuerpo, mientras
el beso de la bruma a mis espaldas nos llena de un frio y delirante
ambiente, donde nuestras almas se fusionan en un nuevo ser,
donde ante Dios despliega la hermosura de sus alas en adoración.
inesperadamente me pierdo en tu mirada.

Te abrazo como si fuera a perderte, sintiendo como el calor
de nuestros cuerpos evaporan cada partícula del beso de la bruma
miro en el color miel de tus ojos y comprendo que eres la mujer
perfecta para ser el motivo de mi inspiración, y sin palabras
nuestras miradas lo dicen a gran voz, nuestro amor será eterno.

Adolfo Cantarely.